Empresas tienen hasta agosto de 2020 para adecuarse a la Ley de Protección de Datos Brasileña – LGPD.
Las empresas brasileñas o extranjeras que realizan el tratamiento de datos personales en el territorio brasileño, dirigidas al mercado brasileño y/o involucrando personas ubicadas en el territorio brasileño, tienen hasta agosto de 2020 para adaptarse a la Ley de Protección de Datos Brasileña (“LGPD“)[1].
Antes mismo de su entrada en vigor, la LGPD ya empieza a influenciar el ambiente de negocios brasileño.
En la negociación de contratos, por ejemplo, ya es común encontrar cláusulas que regulen el tratamiento de datos personales. Además, cuestiones relacionadas con la protección de datos personales ya empiezan a hacer parte de auditorías de transacciones de M&A, independientemente de la industria o la actividad involucrada.
Teniendo en cuenta que un buen proceso de adecuación a la LGPD no queda limitado a la revisión de políticas de privacidad y documentos relacionados, sino que también debe incluir, entre otros aspectos, el análisis previo y la comprensión de la situación de la empresa en relación con el tratamiento de datos personales y las bases legales que autorizan su realización, aquellas empresas que todavía no han empezado su proceso de adecuación a la LGPD deben iniciarlo lo más brevemente posible, evitando el riesgo de no estar en cumplimiento cuando la ley entre totalmente en vigor en agosto de 2020.
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Marcela Figueiró
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